Ensayo:"Volver a la esencia de la Orientación: la necesidad de la modalidad individual




Beltrán SECO VILLALOBOS
Universidad Católica de Costa Rica
Email: beltranseco@hotmail.com


RESUMEN

La Orientación Individual, como una modalidad de la disciplina, requiere de unos conocimientos teóricos y un entrenamiento exhaustivo para poder realizar procesos adecuados y de calidad. Saber que es Orientación Individual, cuáles son sus objetivos, que cualidades se necesitan para un mejor desarrollo profesional, lo importante de poseer una fundamentación teórica sólida, organizar el proceso en etapas, que modelos de intervención se pueden adoptar, cómo influye la ética en la labor profesional y conocer e introducir nuevas tecnologías al proceso son aspectos imprescindibles que debe tener presente todo/a profesional en Orientación que lleve a cabo un proceso individual.


Palabras clave: Orientación Individual, Psicoterapia, fundamentación teórica, enfoque, modelos de intervención, ética, nuevas tecnologías, evaluación, técnicas, etapas del proceso.

SUMARIO: 0. Introducción. 1. Concepto de Orientación Individual. 2. ¿Qué diferencia hay con la Psicoterapia? 3. ¿Qué se pretende con la Orientación Individual? 4. ¿Qué cualidades necesita poseer un profesional eficiente y eficaz en Orientación Individual? 5. Fundamentación teórica: enfoques. 6. Las etapas del proceso individual. 7. Modelos de intervención en Orientación Individual. 8. Un área olvidada en Orientación: la ética. 9. Introducir nuevas tecnologías en los procesos individuales. 10. Alcances y limitaciones. 11. Conclusiones. 12. Referencias bibliográficas.



0. INTRODUCCIÓN

En la mayoría de los casos, las personas resuelven sus conflictos o dificultades por sí solos o con la ayuda de los y las amigos/as y de la familia. Sin embargo, hay conflictos o situaciones personales donde se necesita de profesionales de ayuda para resolver adecuadamente estas situaciones que no dejan avanzar en el desarrollo vital de las personas. En muchas ocasiones esta ayuda es entre dos personas: el o la profesional y la persona. Es aquí donde se enmarca la ayuda individual en Orientación y justifica su necesidad en los diferentes ámbitos de la vida de los individuos (social, personal, vocacional, familiar, escolar).

1. CONCEPTO DE ORIENTACIÓN INDIVIDUAL

En la literatura especializada se encuentran múltiples definiciones sobre Orientación Individual. Por ejemplo, Sanz (2001:105) la define como dos personas sentadas una frente a la otra en un despacho, que hablan sobre “cuestiones personales”. El orientador escucha atentamente…trabaja juntos para descubrir las causas y las posibles soluciones a los problemas que se plantean.

En esta definición Sanz destaca la relación entre dos personas que hablan sobre aspectos personales y señala el carácter colaborador y activo de ambos implicados en la relación. No señala que esta relación es un proceso de ayuda profesional y sistemático, que lleva a cabo un o una orientador/a.

De este modo, se define la Orientación Individual como un proceso de ayuda sistemático y profesional entre dos personas, el y la orientador/a y el y a orientado/a, basado fundamentalmente desde la prevención y la integralidad del ser humano, con el objetivo de clarificar aspectos relacionados con dificultades o situaciones de crisis, con la toma de decisiones o con tareas propias del desarrollo de la persona durante todo el ciclo vital.

En la definición se destacan los siguientes aspectos:

ü Proceso de ayuda sistemático y profesional; es decir, la orientación individual no es un hecho puntual que cualquier persona puede realizar. Por el contrario, es un proceso a lo largo de toda la vida, llevado a cabo por un o una profesional en Orientación con conocimientos científicos y fundamentado teóricamente.
ü Desde la prevención: en los procesos de Orientación Individual se trabaja con las potencialidades y fortalezas del ser humano antes de que aparezca el problema o situación conflictiva.
ü Desde la integralidad; trabajando todas las áreas del ser humano (emocional, espiritual, conductual, cognitivo, social) para facilitar la autorrealización y el desarrollo personal.
ü Con aspectos propios del desarrollo de la persona a lo largo de todo su ciclo vital; este aspecto es de suma importancia, ya que los y las orientadores/as trabajan con dificultades que van surgiendo en la vida de la persona y que son características de la maduración de los seres humanos, y que no tienen que ser necesariamente problemas mentales o enfermedades. Es a largo del ciclo vital, debido a que la ayuda que cualquier persona demanda a los y las profesionales pueden surgir o presentarse en todas las etapas de la vida, ya sea en la niñez, adolescencia o en la etapa adulta.

2. ¿QUÉ DIFERENCIA HAY CON LA PSICOTERAPIA?

El doctor Eugeni Bladó López, disponible en www21.brinkster.com/dreugeni/htm/def.htm, define la Psicoterapia como un tratamiento psicológico de la problemática emocional que presenta la persona mediante un método racional para la construcción de recursos psicológicos y de una escala de valores que permitan afrontar la problemática que padezca. Es una técnica de curación a través de la palabra.

Se destaca de la definición anterior, que la Psicoterapia trabaja desde el tratamiento psicológico de la problemática emocional de la persona. Por el contrario, la Orientación Individual, se define desde la prevención, no el tratamiento de problemáticas ya manifiestas, y desde un punto de vista educativo, vocacional y social, no sólo psicológico. Una diferencia importante es el uso de las técnicas psicométricas, ya que en la Psicoterapia implican el objetivo de la intervención, elaborar un diagnóstico sobre la problemática del cliente. En la Orientación Individual, estas técnicas no se utilizan como el fin del proceso, sino que, cuando se utilizan, suponen una ayuda auxiliar al proceso, con el objetivo de clarificar y facilitar la ayuda.

3. ¿QUÉ SE PRETENDE CON LA ORIENTACIÓN INDIVIDUAL?

La modalidad individual en Orientación es necesaria para ayudar a las personas a enfrentar ciertas situaciones en crisis que se dan en la vida, ya sean de forma inesperada o propias del desarrollo, y que sirve de apoyo a la Orientación colectiva.

Concretamente los objetivos de la Orientación Individual, según Solera, M. (2006), son los siguientes:

• Identificar y diagnosticar
• Definir metas y objetivos
• Desarrollar un plan
• Evaluar el progreso
• Finalizar la relación

Solera, M. (2006), añade que esta modalidad promueve:

· Propias fortalezas
• Habilidades para toma de decisiones
• Procesos de desarrollo
• Planificación del sentido de vida

Como se observa, las metas que busca la Orientación Individual están formuladas para facilitar la prevención, es decir, ayudar a la persona en el aprendizaje de destrezas y la adquisición de las fortalezas y actitudes necesarias para vencer obstáculos y resolver situaciones problemáticas.

4. ¿QUÉ CUALIDADES NECESITA POSEER UN PROFESIONAL EFICIENTE Y EFICAZ EN ORIENTACIÓN INDIVIDUAL?

Según Tyler, L. (1972), las cualidades esenciales que debe poseer un profesional en Orientación eficiente y eficaz, se derivan de las formas de respuesta específicas de cada persona durante todas las experiencias de su vida y pueden mejorarse con el adiestramiento específico.

Las tres cualidades, citadas por Tyler, L. (1972), esenciales que debe mostrar un o una orientador/a en cualquier proceso son la aceptación, comprensión (empatía) y sinceridad (genuidad - congruencia):

o Aceptación, Miramiento Positivo incondicional (Rogers, citado por Tyler: 1972). Incluye: 1) una buena disposición para permitir a los individuos ser originales; 2) la convicción de que la experiencia creciente de cada persona es un singular complejo de esfuerzos, pensamientos y sentimientos. El orientador/a acepta la personalidad en su conjunto. La meta del Orientador/a es mostrar buena acogida a la persona, pese a todos sus defectos u oposiciones y sin cometer el error de anticipar opiniones acerca de la conducta observada.

o Comprensión, conocer, clara y completamente, lo que el alumno/a quiere dar a entender. Se relaciona con la empatía: el proceso de experimentar lo mismo que el alumno/a en un momento determinado. Se trata de, cuando el y la profesional en Orientación esta escuchando, ponerse, constante y automáticamente, en el lugar de la persona, intentando ver las circunstancias como éste las ve, y no como las vería un extraño.

o Sinceridad, la armonía indispensable que debe existir entre lo que dice y hace el orientador/a y los principios que lo rigen (según Rogers, citado por Tyler: 1972).

Se considera que estas tres cualidades son esenciales y necesarias en todo proceso de Orientación Individual. Sin embargo, no son suficientes, se necesitan otras actitudes que facilitan la intervención como son:

§ Tolerancia hacia la diferencia.
§ Compromiso hacia la atención y la ayuda individual.
§ Mostrar o aprender a dar y recibir afecto.
§ Confidencialidad.
§ Apertura
§ Responsabilidad.
§ Actualización.
§ Flexible al cambio.
§ Equilibrio físico, emocional y social.
§ Madurez y autonomía.
§ Ética.
§ Capacidad de dar y recibir críticas.

Evidentemente, estas son algunas de las actitudes que son fundamentales, pero los conocimientos teóricos y técnicos del orientador/a influyen determinantemente en los procesos de intervención individual en Orientación.

5. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA: ENFOQUES

Toda disciplina científica se fundamenta en unas determinadas bases, cimientos y pilares sobre los cuales ésta se construye, con lo que se pretende afianzar y asegurar sus razones y carácter científico.

Puede decirse que el quehacer científico de la Orientación plantea, que no puede darse un énfasis a los aspectos prácticos, con supeditación o ausencia de los aspectos teóricos y metodológicos, ya que si se pone énfasis en las técnicas e instrumentos (cómo) y se prescinde de los marcos conceptuales que respaldan la acción, se pierde la dirección del quehacer en cuanto a los objetivos, metas y resultados que se esperan obtener.

De este modo, y teniendo en cuenta todo lo anterior, la Orientación es considerada una disciplina de las Ciencias Sociales y de la Educación, la cual esta fundamentada en un cuerpo de conocimientos y métodos que se sustentan y que le dan la identidad propia y contribuyen a definir su foco de atención sobre la realidad y necesidades que pretende conocer y/o transformar.

Por tanto, todo profesional en Orientación que lleve a cabo un proceso de Orientación Individual, y en general, debe tener un marco teórico que respalde su quehacer. Los métodos de intervención se reflejan en la posición que adopta el y la orientador/a.

El poseer un marco teórico de referencia que fundamente la práctica orientadora, implica tener un amplio conocimiento sobre diversos enfoques teóricos que respalden su intervención profesional, y que le permiten poder seleccionar cual o cuales de estos enfoques se adecuan mejor a su forma de ser y pensar, creando un estilo profesional propio. Además, le permiten poder determinar cuál o cuales de estos enfoques son más adecuados a las características y necesidades de los y las orientados/as. Y por último, según los objetivos que se marque el orientador/a poder identificar cuál o cuáles de estos enfoques son más apropiados para alcanzarlos.

Según lo anterior, el y la orientador/a al adoptar un determinado enfoque teórico en un proceso de Orientación Individual, asumirá una determinada función dentro del proceso, una concepción del ser humano, la utilización de unas determinadas estrategias o técnicas y el respaldo de unos principios teóricos determinados.

Por lo tanto, el y la profesional en Orientación que lleve a cabo un proceso de intervención individual puede fundamentar los procesos de Orientación que realice en los siguientes marcos teóricos de referencia:

§ Enfoques directivos; como el conductismo, el cognitivo conductual y el racional emotivo.
§ Enfoques no directivos; como el existencialista, el gestáltico, el centrado en la persona o el análisis transaccional,
§ Enfoque ecléctico, donde el y la orientador/a integran principios y estrategias de los diferentes enfoques teóricos.

En conclusión, todo y toda profesional en Orientación debe asumir una sólida base teórica que le permita un desempeño profesional óptimo, ya que toda práctica esta determinada por una teoría. Aquel o aquella profesional en Orientación que lleve a cabo un proceso de Orientación Individual sin un marco teórico que respalde su quehacer cae en el puro activismo, sin un objetivo establecido y que pueden tener resultados inesperados y no deseados. Esto conlleva, en consecuencia, una falta de responsabilidad y ética y no estaríamos realizando Orientación.

Todo profesional en Orientación debe asumir una posición teórica que le aporte un cuerpo de conocimientos y métodos, con el fin de que su labor sea más eficaz y de mayor calidad.



6. LAS ETAPAS DEL PROCESO INDIVIDUAL

Una cuestión fundamental a la hora de llevar a cabo un proceso de Orientación Individual es cómo se organiza el mismo, es decir, que etapas o fases se van a seguir para facilitar la intervención y alcanzar el o los objetivos propuestos. De este modo, se destacan las siguientes etapas en las que se organiza todo proceso individual:

Etapa de preparación o inicial: donde antes de iniciar las sesiones con el o la orientado/a, el y la orientador/a prepara el lugar para que resulte agradable y cómodo para la persona. Además, en esta etapa inicial debe recopilarse la primera información del orientado/a que facilite el proceso posterior (datos personales, familiares, escolares, de salud). Los objetivos de esta etapa son lograr un clima agradable, cómodo y de confianza y recopilar información sobre el o la orientado/a.

Etapa primera o de autoexploración, donde la persona expresa libremente la situación que desea o le preocupa. El o la orientador/a escucha a la persona y ésta va reconociendo sus conflictos como parte de sí mismo, de su personalidad. Los objetivos son facilitar que la persona exprese libremente, sin juicios por parte del orientador/a; reconocer, por parte del orientado/a, su propia situación o conflicto como suya; y expresar los sentimientos y pensamientos que le genera esa situación o conflicto. Las técnicas a emplear van a depender del enfoque teórico adoptado por el o la orientador/a. Lo importante es que la persona se sienta libre de expresar lo que siente y piensa, sin juzgarle, y mostrándole comprensión, aceptación y respeto.

Etapa segunda o de análisis, donde la persona orientada y el o la orientador/a, analizan la situación expresada y clarifican los sentimientos generados en la persona. Además, es importante confrontar lo expresado en la etapa anterior. Aquí, también se comienzan a plantear las posibles vías de solución para poder establecer posteriormente el plan de acción. De este modo, se pueden establecer como objetivos de esta etapa, analizar lo expresado en la primera etapa; confrontar los sentimientos y pensamientos expresados; y establecer alternativas de solución para comenzar un plan de acción. Al igual que la etapa anterior las técnicas empleadas dependen del enfoque adoptado, pero todas ellas deben ayudar a clarificar lo expresado, ayudar a confrontar lo sentido y pensado, ver posibles contradicciones entre éstos, reflejar sentimientos o resumir lo expresado por la persona.

Etapa tercera o plan de acción, donde la persona se va preparando para la toma de decisiones, y entre las alternativas de solución planteadas, elabora el plan de acción. Es importante que el o la orientado/a elabore sus propias alternativas y programe su plan de acción con la ayuda del profesional, pero es la persona la que debe llevar un papel activo en todo el proceso, principalmente en la elaboración de este plan de acción, con el objetivo que sea responsable de la decisión adoptada.

Cierre, es en esta etapa donde se da por finalizada la relación de ayuda. El cierre no debe suponer la perdida de confianza, calidez, apertura y aceptación. Es importante pedir a la persona que realice un resumen o síntesis de lo trabajado. Es de suma importancia coordinar adecuadamente con el o la orientado/a la fecha, hora y lugar de la próxima sesión. Cuando no se puede tratar a la persona, se debe hacer una referencia a otro profesional competente, pero siempre explicándole a la persona el por qué de ésta y acompañándolo al otro profesional. En el cierre es fundamental realizar la evaluación de la sesión, con el fin de conocer cómo se sintió el o la orientado/a y como profesionales mejorar con los errores cometidos.

Seguimiento, es en esta etapa final donde una vez concluido el proceso de Orientación Individual, es conveniente realizar un seguimiento de la persona orientada durante un cierto tiempo, con el objetivo de conocer la situación futura de nuestro cliente. A la hora de realizar este seguimiento, se pueden consultar diversas fuentes implicadas con el o la orientado/a como los padres, los y las docentes, el mismo orientado/a.

En la organización del proceso de Orientación Individual va a influir el propio orientado/a, ya que muchas situaciones pueden resolverse sin llegar a cubrir todas estas etapas, es decir, en muchas ocasiones la persona demanda que la escuchemos y la comprendamos en una determinada situación o crisis, sin ser oportuno llegar a establecer un proceso de toma de decisiones.

7. MODELOS DE INTERVENCIÓN EN ORIENTACIÓN INDIVIDUAL

Según Álvarez Rojo (1994), los modelos de intervención en Orientación se clasifican en cuatro:

Modelo de Consulta, donde la ayuda es ofrecida como un servicio indirecto de asesoramiento a otras personas y profesionales, buscando la mejora de la organización.

Modelo de Servicios, donde el servicio tiene funciones especializadas, trabajando con atenciones individuales y desarrollo de programa, sin partir de las necesidades de la población.

Modelo de Programas, promueve la prevención y la intervención social y educativa, promueve el logro de objetivos partiendo de las necesidades de la población. Plantea el trabajo en equipo e implica a todos los agentes educativos.

Modelo Tecnológico, implica el uso de recursos tecnológicos, con el objetivo de facilitar la organización de la información y se aplica junto con otros modelos.

El modelo más aceptado en el ámbito educativo en Costa Rica es el modelo de servicios, donde generalmente los y las orientadores/as realizan atenciones individuales a los y las estudiantes que consideran con mayores necesidades y atención grupal, que se materializa, en la mayoría de los casos, en las lecciones de Orientación o en talleres.

El asumir uno u otro de los modelos propuestos anteriormente debe estar cimentado siempre en las necesidades de la población a atender y promoviendo la integralidad del ser humano.

8. UN ÁREA OLVIDADA EN ORIENTACIÓN: LA ÉTICA

Pensar en ética en relación con la Orientación Individual es ir a la reflexión, analizar y razonar acerca de la relación que tiene lugar en el proceso individual. Acciones, en el caso de la Orientación, que realiza una persona llamada orientador/a. Esta reflexión ética implica el cuestionamiento, la interpelación acerca de las acciones y también de los principios y criterios, en los que el y la orientador/a se funda. La ética se enmarca desde una reflexión teórica sobre la moral entendiendo por tal un sistema de reglas de conducta, un conjunto de reglas de acción y de valores que funcionan como normas en una sociedad, o como afirma Durkheim (1947) un sistema de reglas de acción que predeterminan la conducta.

La reflexión ética en el campo de la Orientación Individual es una mirada sobre las acciones que el y la orientador/a realiza, con interrogantes acerca del porque de esas acciones y no otras y cómo éstas atraviesan subjetivamente al orientado/a.

De este modo, de entre ese conjunto de reglas de acción y de valores al que se hace referencia y que implican la labor del orientador/a se pueden destacar, según Abarca y Vargas (1993), los siguientes:

Ø Implicaciones ético-morales de las características de la personalidad del profesional como confidencialidad, sinceridad, respeto hacia sí mismo y los demás.
Ø Honestidad en la selección del enfoque teórico que mejor se adecue al profesional y al orientado/a.
Ø Autoevaluación objetiva de la competencia como profesional de un caso o referimiento a otro/a profesional.
Ø Autoexamen de creencias, valores, prejuicios y actitudes propias que influyen en la relación de ayuda.
Ø Descalificar a los colegas.
Ø Inconveniencia de atender familiares, amigos o personas muy cercanas.
Ø Confidencialidad y privacidad.
Ø Aviso a una posible víctima de daño inminente que un orientado/a ha informado que va a provocarle.
Ø Impedimento de todo contacto erótico con el y la orientado/a.
Ø Impedimento de relaciones íntimas con menores de edad.
Ø Protección de los derechos de los niños/as, incluso por la vía legal si fuera necesario.
Ø Romper la confidencialidad cuando haya inminente peligro para la integridad física y psicológica del niño/a.
Ø Respeto al derecho que tienen los padres de examinar el expediente de sus hijos/as menores de edad.

9. INTRODUCIR NUEVAS TECNOLOGÍAS EN LOS PROCESOS INDIVIDUALES

Las nuevas tecnologías se están introduciendo cada vez con más fuerza en la profesión, con el consiguiente beneficio tanto para los y las orientadores/as como a los y las orientados/as.

Según Moya, L. y Solera, M. (2005), actualizarse es una necesidad debido a los cambios que se están produciendo con el paso a la nueva sociedad del conocimiento, en donde el dominio de las tecnologías es indispensable para cualquier profesional.

En general, las nuevas tecnologías son útiles por:

· Almacenar y recuperar grandes cantidades de información.
· Apoyar el desarrollo de aspectos concretos de la Orientación Individual mediante programas asistidos por computadora.
· Facilitar la comunicación entre los y las profesionales y los y las orientados a través de correo electrónico, foros o chats.
· Buscar información actualizada, acceso a documentos en línea a través de sitios Web.
· Promover actividades de investigación a través de las Webquest.
· Ofrecer a los y las orientadores/as formación en conocimientos y el entrenamiento de destrezas a través de cursos a distancia y online.

Para utilizar todo lo que aporta las nuevas tecnologías a la Orientación Individual, se hace necesario que los y las orientadores/as conozcan su uso y las oportunidades que ofrecen a la disciplina.

10. ALCANCES Y LIMITACIONES

Alcances

La Orientación Individual, como modalidad de la disciplina, posee un marco teórico que fundamenta la práctica.
La mayoría de los y las orientadores/as realizan procesos individuales con la población con la cual trabajan.
Facilita profundizar sobre una determinada situación o conflicto donde este implicado un orientado/a.
Proporciona confianza y comodidad para que los y las orientados/as expresen todo aquello que deseen.
Ayuda al orientador/a a intervenir en una situación de crisis.
Tiene en cuenta la etapa de desarrollo en que se encuentra la persona orientada.


Limitaciones

§ La gran cantidad de estudiantes atendidos por cada orientador/a es muy alta para permitir que éstos puedan utilizar la modalidad individual con todos los y las estudiantes.
§ La concepción de la propia disciplina como una actividad dirigida a todos/as los y las estudiantes es un obstáculo importante para el desarrollo de procesos individuales.
§ La escasa formación de los y las orientadores/as en la atención de procesos de Orientación Individual.

11. CONCLUSIONES

Como señala Sanz, R. (2001), al principio de la historia de la Orientación, el asesoramiento escolar se centraba generalmente en un proceso de asesoramiento individual, basado en la premisa de que el y la orientado/a prefiere hablar “sólo” con un orientador/a que en grupo.

Por esta razón, se considera fundamental recuperar el énfasis en esta modalidad de intervención, con el objetivo de que los y las orientados/as se sientan cómodos y seguros al hablar de sus asuntos personales y salvaguardar celosamente la confidencialidad.

Ante esta necesidad de que los profesionales en Orientación desarrollen procesos individuales de ayuda, se exige revisar ciertos aspectos importantes, expresados en el ensayo, a tener en cuenta para alcanzar un servicio profesional eficiente y de calidad.


12. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Abarca, A. y Vargas, Z. (1993). Ética y desarrollo moral: implicaciones para la formación de orientadores. Revista Educación, 17 (2): 99-109.

Álvarez Rojo, V. (1994). Orientación Educativa y acción orientadora. Relaciones entre la teoría y la práctica. Madrid: Editorial EOS.

Durkheim, E. (1947). La educación moral. Losada, Buenos Aires.
Moya, L. y Solera, M. (2005). El uso de herramientas tecnológicas: La utilidad que tiene para Orientación Tesis. San José: Universidad de Costa Rica.

Santana, L. (2003). Orientación Educativa e Intervención Psicopedagógica. Madrid: Ediciones Pirámide.

Sanz, R. (2001). Orientación Psicopedagógica y calidad de vida. Madrid: Ediciones Pirámide.

Solera, M. (2006). Orientación Individual. Una forma más personal de trabajar con los orientados. Presentación en Power Point: Universidad Católica de Costa Rica.

Tyler, L. (1972). La función del orientador. México D.F: Editorial Trillas.


DIRECCIONES DE INTERNET:
http://www21.brinkster.com/dreugeni/htm/def.htm

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