Detectar situaciones de violencia y abuso

Hoy en día las situaciones de abuso y violencia contra las personas menores de edad nos exige como profesiones de la educación detectar dichas situaciones y la responsabilidad social de mejorar la calidad de vida de las personas menores de edad.
Por ello, es importante tener presente que la ley nos exige denunciar cualquier sospecha razonable de cualquier tipo de abuso, físico, sexual, emocional o por descuido, que conozcamos en nuestras instituciones de trabajo.
Evidentemente, esta responsabilidad de denunciarlo no exclusiva de los profesionales de la Orientación, sino que es una responsabilidad compartida con otros profesionales de la institución como maestros, personal administrativo y el director.

De este modo, tal y como se señala en el manual de procedimientos para la detección y denuncia desde el centro educativo (2004), publicado por la Dirección Nacional de Prevención de la Violencia y el Delito, debemos promover en los centros educativos acciones de prevención, detección, denuncia y atención inmediata que permitan evidenciar y abordar de manera apropiada las manifestaciones de violencia que afectan a los y las estudiantes.
Desde mi punto de vista, es fundamental detectar y denunciar estas situaciones, sin embargo, como profesionales proactivos debemos enfatizar nuestras intervenciones preventivas y sensibilizar a toda la comunidad educativa de la importancia de abordar dichas situaciones que atentan contra los derechos humanos de las personas menores de edad.
Por último, les invito a revisar el manual de procedimientos para la detección y denuncia desde el centro educativo (2004), publicado por la Dirección Nacional de Prevención de la Violencia y el Delito en el siguiente enlace:

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